Divide y...
Cortesía de Pixabay.com - Foto: Damrithp Lodkham |
Inmortalidad Versus Divisibilidad
Una llama, puede,
mil llamas alumbrar,
al igual que una gota;
o aventar la palabra
mil erudiciones al papel.
Oculta el fuego su poder
entre rojos sanguinos,
el mar convence a la gota
der ser vida en las proas veleras,
y la palabra,
desbroza sesudas ideas,
largas como fúnebre cortejo,
de silencios mudas, parcas,
porque no tiene manos ni pies.
Nada escapa a la divisibilidad
de una espira, ser celestial,
que mancha los atardeceres de sombras,
implorando un trozo del ser.
No es de otra forma el alma,
que se divide en luces de formol,
para ahuyentar el tintineo de las rocas,
y sembrar con un rocío de sonrisas,
lo que imperceptible, sin darnos cuenta,
pone yuntas a las estelas
y nos pronuncia su inmortalidad.
© francisco javier costa lópez
Una llama, puede,
ResponderEliminarmil llamas alumbrar,
Francisco
Cuánta verdad en estos versos iniciales. Esa es la magia de la poesía y la riqueza del poeta. Con unas pocas palabras puede estar diciendo una verdad enorme.
Felicitaciones compañero, felicitaciones y un cálido abrazo.
francisco
ResponderEliminarcada mínima cosa imperceptible puede influenciar en máximo
quizás no lo incorporemos al raciocinio pero sabe el alma que podrá dividirse en miles sus suspiros pero ellos serán inmortales vagando la eternidad
me gustó tu poemar sobre el tema
un saludo afectuoso de argentina
Mi querido amigo Néstor:
ResponderEliminarTú sabes de sobra, lo he visto en tus letras, cuán significativa, a veces, es la palabra que vive en el mundano aire. El poeta, en su respirar, se impregna de ellas, las hace suyas, les confiere su propio sentir y después de renacerlas, escribe al fin poesía. Este proceso, me subyuga, entre otras cosas, porque me da la oportunidad de decírtelo a ti, sabiendo, que me comprendes y que tu sentir es parejo. Esto, también, mi querido amigo, es grande, y abarca la infinitud de nuestras almas.
Recibe un cordial abrazo
Francisco Javier
Querida Mabel:
ResponderEliminarAgradezco tu generoso comentario, y comparto con regocijo tu impresión de ella.
Recibe un fuerte abrazo desde este rinconcito de España, que es mi tierra, Murcia.
Francisco Javier
Javier, sin comerlo ni beberlo voy y te encuentro.
ResponderEliminar¿Para cuando de nuevo un helado los tres?