Uno de los afiches más logrados de la historia del cine, que ya hace presagiar
la calidad indiscutible de su contenido.
La escena es un alarde de belleza y serenidad, con los bellos ojos de la protagonista
que te atrapan, te hablan, transmitiendo un mundo de sensaciones,
que no son muy distintas a las nuestras.
Por cierto ¿a quién les recuerda al personaje masculino?