La Filosofía De Los Sin Alma o Los Androides Quieren Vivir...
Considerada hoy en día como una de las mejores películas de Ciencia-Ficción de la historia del cine, está basada en la novela de Philip K. Dick, «Do Androids Dream of Electric Sheep (¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?)», dirigida en 1982, por Ridley Scott, e interpretada en sus papeles principales por Harrison Ford y Rutger Hauer.
Su adaptación, ambientación y desarrollo, sumerge al espectador en un mundo claustrofóbico, más allá de lo visto en aquella época. Presentada casi como un cómic, debe gran parte de su puesta en escena a otro de los grandes films clásicos de la historia del cine, como es, Metrópolis (Fritz Lang. 1922) y al dibujante Moebius.
Su estreno fué un sonoro fracaso, lo que nos recuerda, que el tiempo se encarga de dar o quitar razones.
Sublime la mayoría de su metraje, con grandes dosis de acción y unos actores bordando su trabajo, hacen que la película, se muestre inquietante y bella a la vez, y no exenta de grandes momentos, propensos a la reflexión, todo ello aderezado por la brillantísima banda sonora, compuesta por un Vangelis, pletórico.
Abajo, la escena más importante de la película, y quizás una de las más logradas del mundo fílmico, verdadero alarde de estética, planificación, e iluminación, sin olvidar sus cuidados diálogos, que pertenecen sin lugar a dudas a la filosofía del ser humano, como demuestra la siguiente conversación entre Deckard (H. Ford) y Roy Batty (R. Hauer), que se desarrolla, como digo, en el ambiente y momento que capta la fotografía.
Solo por estos breves minutos de extraordinaria ambientación, interpretación, diálogo y música, esta película es ya un clásico de la ciencia-ficción y del cine en general.
Solo por estos breves minutos de extraordinaria ambientación, interpretación, diálogo y música, esta película es ya un clásico de la ciencia-ficción y del cine en general.
(Androide)
- Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C, brillar en la oscuridad, cerca de la puerta de Tanhauser.
Todos esos momentos, se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.
(Decker. Pasados unos segundos. Voz en off)
- No sé porqué me salvó la vida. Quizás en esos momentos amaba más la vida, de lo que la había amado nunca, no sólo su vida, la vida de todos, mi vida.
Todo lo que el quería eran las mismas respuestas que todos buscamos: ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?, ¿cuánto tiempo me queda?.
Todo lo que yo podía hacer, era sentarme allí y verle morir.
Mencionar también el carismático personaje llamado Gaff, interpretado por Edward James Olmos, recordado por su participación en la serie de TV «Corrupción en Miami», junto al célebre Don Johnson, porque su participación es tan «subliminal», como importante y no por ello, menos interesante al mismo tiempo que realiza una actuación fascinante.
Teniendo en cuenta estas valoraciones, si eres amante de la Ciencia-Ficción, te la recomiendo sin reservas.
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