Martes y trece. Opinión

Simple Superstición... 

Mala suerte, es lo primero que pensamos nos va a pasar cuando el fatídico 13, coincide con un día de la semana, martes, más bien llamado a pasar desapercibido, poco relevante, un día puente entre el comienzo de semana y el miércoles, por donde los más avezados, empiezan a ver el fin de semana. Si será poco afortunado, el martes digo, que los más melifluos no lo quieren ni para casarse y mucho menos para iniciar un viaje. Y si cojemos el dicho popular "Lunes, galbana, martes, mala gana...", no os digo. Madre mía como vamos a dejar al pobre martes. Menos mal, que no es solo su culpa, porque el 13, también se las trae. Considerado un número maléfico, se relaciona con la traición, el Anticristo, la Bestia, la Muerte, etc.

Vamos que con semejantes conjuros, cualquiera sale de su casa. Creo que me voy a poner un poco malo, no vaya a ser, que yendo al trabajo, pinche una rueda, tenga que llamar a la grúa, pierda tres horas y llegue tarde al trabajo y encima, entre unas cosas y otras, me gaste 50 o 60 euros, que tenía reservados para otros mejores destinos, este fin de semana. Lo dicho, me quedo en mi casa aunque lo pase mal como un superviviente barato, de esos que proliferan tanto por las cadenas de máxima audiencia. Al fin y al cabo, mi falta no se va a notar y el país no se va a resentir por mi falta de aporte, porque aunque no se lo crean, no tengo sobresueldo, gastos de representación, ni me espera una suculenta indemnización por jubilarme, ni me jubilé a los 50 años con una excelente pensión vitalicia, así es, que me da lo mismo martes 13, que martes 14. ¡Ah! se me olvidaba: los americanos no se aclaran ni con Trump, se creen que el mal augurio es viernes 13... ¡enteraos, que sois unos enteraos!

© francisco javier costa lópez