Cuando un amigo se va...
Este último martes del mes de junio, en una calurosa tarde, las pequeñas campanas del campanario de la Iglesia Parroquial de Javalí Nuevo (Murcia), han tañido cabizbajas, como si no quisieran hacerlo, con especial dolor, pues su luctuoso mensaje, nos convocaba a todos los vecinos a despedir a un buen hombre.
Ayer, 26 de junio, nos dejaba Jesús, víctima y luchador, de un cáncer, que no respeta bondades y parentescos, entrega y amistades, trabajo y humildad. Él se nos va, como siempre se ha ido, con la sonrisa en el rostro y con el hasta luego en la palabra.
Hoy marcha a un viaje sin retorno, a un viaje desconocido, pero si cuando viajó con nosotros, supo conquistar nuestros corazones, no me cabe duda, que ahora, será el eterno vigilante de nuestros pasos.
Jesús nos deja un legado de amor: sus hijos. Jesús y Carmen son herederos directos de su bondad, de su sencillez y de su desbordante alegría de vivir. Hace muy pocas fechas, muy mermado ya en sus condiciones físicas, asistió a la Confirmación de su hija, con toda la vitalidad que su amor de padre le aportó, con la fuerza de ser esposo amante y con la dignidad de sentirse respetado y querido por todos.
Hoy he perdido un amigo. Hoy para mí, es un martes de duelo. D.E.P.
© francisco javier costa lópez
© francisco javier costa lópez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Le agradecería que dejara su comentario. Gracias.